Desde el inicio de la Pandemia el
“Cubre bocas” ha sido blanco de polémica entre los Servidores Públicos, la
Sociedad Civil y medios de comunicación sensacionalistas creemos que usándolo
se disminuirán considerablemente los contagios, de hecho se ha vuelto una
bandera de guerra el tan nombrado objeto, siendo blanco de estudios, para otros
es una Arma Política y actualmente se han orquestado campañas completas en
favor del Cubre Bocas, parece que es la licencia sanitaria para salir de casa y
estar en todos lados creyendo que nos da inmunidad y nos hemos olvidado de las
otras medidas preventivas, incluso más importante como el “Quédate en Casa”, el
Lavado frecuente de manos y/o uso de gel antibacterial, la sana distancia, no
tocarse la cara (nariz y boca principalmente) y el estornudo de etiqueta.
Alguno de los nombramientos más
importantes sobre el uso de este mecanismo de protección fue el que hizo el
pasado 15 de junio el Premio Nobel de Química, Mario Molina, quien recomendó
ampliamente el uso para disminuir los contagios.
Subrayó que el Cubre Bocas es una barrera efectiva contra los
aerosoles que se esparcen por la boca, de allí que su uso no sólo permite que
una persona con Covid-19 no contagie a otra, como han señalado algunos
especialistas, sino que evita que alguien sano se pueda contagiar.
El 1 de junio, The Lancet publicó
un análisis de 172 estudios, muchos
de ellos realizados en entornos de atención médica. Concluyeron que, usar
mascarillas junto con métodos de
protección para los ojos y
distanciamiento social podría reducir la propagación, aunque aceptaron un
alto grado de incertidumbre, en este estudio vemos como el uso del Cubre Bocas
por sí solo no es suficiente y así existen cientos o miles de opiniones al
respecto.
Pero que dice la máxima autoridad en Sanitaria, OMS:
“No puedo decir esto más claro: las
mascarillas por sí solas no protegen de covid-19. Las mascarillas no reemplazan
la distancia física, lavado de manos y otras medidas. Las mascarillas sólo
benefician si son parte de una estrategia integral”, dijo Tedros Adhanom
Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud, el pasado
5 de junio.
A esta conclusión se llegó
después de generar un documento de 18
cuartillas y 80 estudios científicos basándose en el criterio de riesgo.
Estamos haciendo de un objeto tan
simple un arma de discusión, distanciamiento social, falto de empatía y hasta
racismo por que hoy existen quienes discriminan por el no uso del Cubre Bocas.
Nuestra obligación antes debiera
ser informarnos y en base a ello tomar una decisión, siendo empáticos y
solidarios con el resto de la gente para frenar la propagación del virus y
proteger a los grupos vulnerables, hay acciones que pueden marcar la diferencia
en este y muchos otros contextos.
Estoy a favor del uso del Cubre Bocas como estoy a favor del
resto de las acciones (sana distancia, lavado frecuente de manos, quédate en casa, etc, etc,) con lo que no
estoy de acuerdo es que se hagan campañas para manipular, porque nada me
gustaría más que en 15 días el virus desapareciera a partir del uso de cubre
bocas.
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