Acompañando la Ansiedad



Hoy es un día normal como cualquier otro y la rutina es la misma de siempre...

Nos levantamos deprisa, preparo los lunch de los niños, mientras se alistan para el Colegio, después de todo lo acostumbrado ellos salen corriendo para que mi esposo los lleve, llegan como siempre justo a tiempo, ahora nos damos un tiempo para desayunar y tomar la rutina del trabajo diario, nos vemos hasta la hora de la salida de los niños, comemos juntos los cuatro y luego tareas, un poco de actividades extraescolares y llega la noche, bañar a los niños y finalmente irse a dormir.

Él y yo nos quedamos a hacer todavía un poco de trabajo en la Computadora y finalmente yo decido dormir y más tarde el me alcanzara.

Al filo de la media noche lo que parecía un día como cualquier otro deja de serlo, aparece de la nada, síntomas característicos de una Ataque de Ansiedad, que hoy los conozco de sobremanera pero que en su momento no  tenía ni idea que pasaba.

Sudoración, taquicardia, dolor de pecho, falta de aire, preocupación excesiva, insomnio, pesadillas, falta de concentración, desgano y falta de atención.
Así comienza mi aventura con la Ansiedad, pero vista desde este lado, vivir con una persona con Ataques de Ansiedad Generalizada es toda una Azaña y agotador.

Desde el primer episodio salir corriendo al hospital más cercano para estabilizarlo en repetidas ocasiones, después, una serie de estudios clínicos que daban resultados normales y luego visitar todo tipo de especialistas (Cardiólogos, Neurólogos, Internistas, Gastroenterólogos, Endocrinólogo, Médicos Generales, Homeópatas, Naturistas, Brujos, Psicólogos, Psiquiatras y más) y el medicamento obviamente no podía faltar, todo tipo de medicina controlada y no contralada, naturista, tés en todas las presentaciones, infusiones y un largo etcétera, hasta la fecha conservo una caja con todo ese medicamento y así llevamos casi dos años desde esa primera noche, obviamente ha ido mejorando paulatinamente.

La Ansiedad es normal, es la sensación de un peligro, problema o amenaza que está por suceder. Los sentimientos de Ansiedad pueden ser leves o intensos (o intermedios entre ambos extremos), dependiendo de la persona y de la situación, pero además está de moda o al menos para mí se ha vuelto el pan diario.

Lo interesante de esta enfermedad psicológica, fue todas las enseñanzas que me trajo a mí y a mi pareja y tal parece que necesitamos estar ante una situación de peligro para valorar y aprender de la vida misma.

En nuestra lucha constante por estar mejor nos llevó a entender y buscar la causa, la raíz del problema, de aceptar que estábamos haciendo mal.

Una de las mejores cosas que pudimos hacer es excavar en nuestro pasado más profundo de manera individual y como pareja, desde como éramos de niños, hasta como nos relacionamos él y yo y el porqué de estar juntos y la panacea de todo esto la relación con nuestras familias, el con mi familia y yo con su familia, si por increíble que parezca ahí estaba el porqué de su enfermedad, “La Relación Con la Familia”. No podemos huir de quienes por años hemos vivido, de quienes por años nos han educado y marcado para toda la vida y una vez que aceptamos todo ello, las preguntas comienzan a encontrar respuesta.
Desde luego no es fácil lidiar con esta enfermedad desde el otro lado del espejo porque es justamente a esta parte a quien le toca ser fuerte y equilibrada.

Te conviertes en Psicólogo escuchando, te conviertes en payaso desviando su atención, te conviertes en Doctor dando tu propio diagnóstico y te conviertes en Sacerdote dando tus celestiales consejos, te conviertes en especialista en el tema y soluciones, el día tiene 24 horas continuas, eres el eje de una familia, no tienes permitido descansar, el sueño se vuelve más liviano y también sufres de ansiedad, porque igual tienes miedo, pero no tienes permitido demostrarlo pero lo desvías con otras manías o adicciones, como comer compulsivamente por ejemplo.


El acompañamiento es importante en cualquier crisis, Ansiedad, Depresión, Esquizofrenia, Compulsiva, Bipolar, Pánico y Post-Traumática por mencionar algunas, porque ante una dificultad de este tipo el paciente puedo tomar decisiones no acertadas y tener desenlaces trágicos; Aun recuerdo esa noche en donde creí que todo acabaría y me sigue dando miedo.

Así es que por más cansada o cansado que te sientas de alguna de estas situaciones nunca dejes de buscar ayuda y ser empático porque si para ti no es fácil para la otra persona es el fin del mundo, sumido en su miedo y terror sin nadie que le hable o que le haga sentir un poco de tranquilidad y por supuesto también debemos buscar ayuda de terapia para acompañar y para entender nuestras propias necesidades.

Las mejores medicinas: primero que nada identificar que lo genera y conocer los síntomas y luego el ejercicio, la respiración, la terapia, la relajación diaria y la música (escuchar o cantar) poco a poco irá mejorando el estado de ánimo, aunque creo que no se ira para siempre, solo se controla.


Autora: L.C.C. Verónica Meneses Márquez 
fb. Veronica Meneses
IG. Vero Meneses

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