Continuando con
los pilares de la disciplina positiva podemos equiparar en importancia la
calidez y la estructura, ya que son dos herramientas necesarias para conseguir
los objetivos a largo plazo.
Anteriormente
mencionamos dos de los grandes mitos alrededor de la disciplina positiva, criar
brindando cantidades exponenciales de amor y ser permisivos al extremo, nada
más alejado de este modelo, observa en la imagen y constarás que en el segundo
nivel están la calidez y la estructura en el mismo nivel de importancia. A
partir de este momento quiero que los veas como una díada inseparable, díada
que nos garantizará el equilibrio, ya que dar mucho de una u otra causaría un
desequilibrio y es lo que se ha venido haciendo por muchas décadas, padres y
madres permisivos o autoritarios.
Empecemos por
hablar de la calidez, toda acción que realices para brindar seguridad
emocional, amor incondicional, respeto a la personalidad de tus hijos e hijas,
empatía con sus sentimientos y estar sensible a sus necesidades no cubiertas;
significa calidez. Seguramente, en este punto podrás recordar muchas de las
formas en las que has demostrado calidez, ya que la calidez a pesar de ser un
adjetivo abstracto, se le puede reconocer por sus expresiones concretas, por
ejemplo: cada vez que abrazas o besas a tu hijo o hija; cada te amo o te quiero
que les dices; también cuando las cosas se les ponen difíciles y se enfrentan a
la frustración y encuentran en ti una mirada de confianza y una palabra de
aliento; también cada vez que te diviertes con ellos y ellas y; por supuesto,
cuando ellos y ellas saben que tu amor es incondicionado, que no necesitan ser
o hacer nada para merecerlo.
Te invito a
escribir otra lista, me gustan las listas porque nos permiten visualizar nuestras
ideas y además son una herramienta increíble para ponerlas en orden, ésta vez
te pido que escribas otras formas en las que tu demuestras calidez, además de
las que leíste en el párrafo anterior, confío en que tendrás más de cinco;
¿está hecha?
Continuamos,
hablemos ahora de la estructura, la estructura en la crianza significa las
pautas claras de comportamiento, las razones de estas pautas explicadas con
claridad, son todos aquellos apoyos que brindes para que tus hijos e hijas
tengan éxito en lo que se propongan, además es la vía para el desarrollo del
pensamiento crítico e independiente y en lugar de utilizar premios y castigos
haremos uso de la negociación, recuerda que tus hijos e hijas son sujetos de
derechos y algunas veces las personas mayores tendemos a pensar de forma
adultocentrista, negociar es lo que mantendrá la paz en tu hogar.
Mediante la
estructura, estarás guiando a tu hijo o hija a aprender de sus errores y a
repararlos, también a considerarlos para no repetirlos, de igual forma cuando
tú no estés, ellos y ellas ya saben que se espera de su comportamiento y si se
enfrentan a un reto o a un problema sabrán resolverlo de forma autónoma y, como
consecuencia de vivir en un hogar donde se negocia, será una persona que
gestione los conflictos con sus pares de forma constructiva y no violenta.
Sí, te
anticipaste, lo siguiente es hacer una lista de las formas en las que brindas
estructura en tu familia, recuerda que la estructura tiene que cubrir con las
características del párrafo anterior. ¿La tienes? Nos encantaría que nos
compartieran sus listas en los comentarios, estamos aquí para aprender juntas y
juntos.
Te voy a
compartir algunas formas en las que madres y padres proporcionan estructura a
sus hijos e hijas, estos ejemplos no exhaustivos, los retomo de los que la Dra.
Durant recopiló en su manual de disciplina positiva, estoy segura que habrás
implementado varias de ellas:
- ü
Explican las reglas, el porqué
existen y la importancia de cumplirlas.
- ü
Son capaces de debatir con sus
hijos e hijas algunas de estas normas, escuchando sus propuestas, evaluando su
pertinencia y acordando si se cambian o se mantienen las que ya estaban.
- ü
Preparan a sus hijos e hijas
para las situaciones difíciles, dialogando sobre las posibles formas de actuar
para hacerles frente.
- ü
Se comportan justos y
flexibles.
- ü
Controlan su ira, son ejemplo
de autogestión emocional.
- ü
Les enseñan sobre las
consecuencias de sus actos y les guían para asumirlas.
- ü
Conversan a menudo con sus
hijos e hijas.
- ü
Evitan amenazarlos con
dejarlos de querer, que los van a golpear o a castigar.
- ü
No utilizan amenazas con todas
estas “entidades mágicas” de México que se llevan a niños y niñas traviesas,
por ejemplo: el robachicos, los monstruos, la llorona, el ropavejero, etc.
- ü
Actúan como un modelo positivo
y una guía.
La calidez y la
estructura son necesarias desde los
primeros años y hasta la vida adulta. Probablemente, encontraste en esta
lectura aspectos que ya conocías y dominas y, otros que puedes comenzar a
implementar. Es hora de ponerte palomita en tus listas y de agregar aquellos
aspectos que quieras agregar.
Recuerda que la
calidez significa el apoyo que requiere tu hijo/hija y la estructura la
información necesaria para comportarse, en cualquier contexto.
Gracias por
leer y compartir esta aventura de transformar nuestra sociedad desde nuestros
hogares.
Si te perdiste las publicaciones anteriores, aquí te dejo los link:
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