El
mundo está cambiando y la educación debe transformarse para adecuarse a las
necesidades de la sociedad actual. La educación que se plantea necesaria debe consistir
en la adquisición de competencias básicas en materia de cultura sobre una base de
respeto y dignidad hacia las personas. Por tanto, debe contribuir de manera
sólida a cimentar las dimensiones políticas, económicas, sociales y culturales
de la sociedad.
Una de
las definiciones de cultura se refiere a ésta como todo complejo en el que se
agrupan el conocimiento, las creencias, las artes, las costumbres, las
tradiciones y cualesquiera otros hábitos, capacidades y habilidades, adquiridos
por el hombre en cuanto miembro de una sociedad en constante transformación.
Para
hablar de la cultura se manifiesta necesario conocer y comprender las
aportaciones del hombre para la conformación de una cultura universal,
considerando la particularidad de las circunstancias de la sociedad en la que
vive. Tanto así, que en el mundo actual se experimentan toda una serie de
transformaciones que exigen nuevas formas de educación que fomenten las
competencias en materia de cultura que las sociedades de hoy necesitan.
La escuela debe llevar a cabo una titánica labor de
rescate de las tradiciones culturales, valorar la identidad cultural de los
estudiantes y las aportaciones de la lengua. Fomentar el sentido de pertenencia
para la adquisición y desarrollo de competencias.
Para
lograr esas competencias en materia de cultura es necesario resignificar el
pasado con miras a exaltar la importancia del legado cultural en el presente.
Qué es lo que se necesita valorar hoy, para reconocer como se fue conformando a
través del tiempo, así como de las aportaciones que ha tenido por diferentes
personajes que han contribuido en la conformación de una cultura propia. Conociendo
el presente es como se valora el pasado.
México es un país con una diversidad cultural muy rica. Es
prueba fehaciente de una tradición milenaria cuyo legado se vive a partir de
diferentes manifestaciones en la que cada una de ellas refleja el valor de su
gente. La postura de la educación implica resignificar la cultura en las aulas;
sin importar el nivel, se debe asegurar el derecho a la identidad propia, el
respeto a cada uno como es, con sus características biológicas, sociales,
culturales y de personalidad, que le permitan ser un sujeto en la sociedad.
El tema de la cultura debe estar presente en cualquier situación
de enseñanza-aprendizaje. Dada la movilidad de la sociedad actual, es muy común
encontrar aulas pluriculturales y el tema de la cultura de procedencia debe ser
el punto partida. Esto qué implica. Implica conocer las características de la
cultura de procedencia de los alumnos, así como la condición social, de género
y otras situaciones personales. Identificar las competencias, habilidades e
intereses, ritmos, estilos y motivaciones que intervienen en los procesos de enseñanza-aprendizaje
de los alumnos.
Para atender esta situación se requiere de una educación de
calidad que respete plenamente la identidad cultural de sus estudiantes, requiere
contemplar e incorporar al proceso educativo la lengua, la cultura y métodos de
enseñanza adecuados para la comunicación de las tradiciones y la construcción
del saber. Un saber fundamentado en el conocimiento del legado de las culturas
que han conformado y le dan identidad a la sociedad de hoy. Es fundamental quitar
estigmas que no hacen más que demeritar la importancia de las acciones de los
antepasados.
Al
resignificar el pasado de Tlaxcala desde el salón de clases se pretende, que
los estudiantes valoren desde el presente las aportaciones de las culturas
mesoamericana y europea, que le dieron identidad a la sociedad de hoy y que
sirven de referencia a todo aquel que visita Tlaxcala y queda maravillado por
su mosaico cultural.
Luis Manuel Vázquez Morales
Fb: Luis Manuel Vázquez Morales
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